El Oeste barrió con el Este
En lo que fue el último Juego de Estrellas para Kobe Bryant, el equipo de la Conferencia del Oeste aplastó 196-173 al representativo del Este, y fue el alero del Thunder de Oklahoma, Russell Westbrook, quien por segundo año consecutivo fue nombrado como el MVP.
El primer Juego de Estrellas de fuera de los Estados Unidos fue el más alto de puntuación, con ambos equipos sumando más que en las ediciones previas. Bryant no proporcionó gran parte de la ofensiva, pero muchos de los recuerdos. En esta ocasión sumó diez tantos, siete tableros y seis asistencias.
En un partido muy emotivo que reúne a las mejores estrellas de la NBA, una brilló por encima del resto y no por su gran desempeño sobre la duela del Air Canada Center, sino por su legado. Tras 15 ‘All-Stars’, Kobe Bryant se fue con una victoria, su décima, y culminó con los mejores números para un basquetbolista en el evento.
La estrella angelina registró a lo largo de sus 15 apariciones 290 puntos, 75 rebotes y 70 asistencias.
Por su parte, el cuadro ganador estuvo comandado por segundo año en fila por Westbrook, con 31 puntos, quien se convirtió en el primer jugador en la historia que gana dos veces consecutivas el MVP en solitario del All-Star Game. Bob Pettit también consiguió dos MVP consecutivos en 1958 y 1959, pero compartió el segundo con Elgin Baylor.
Los muchachos dirigidos por Greg Popovich nunca estuvieron abajo en el marcador, y concedieron muy pocas chances de reacción a su rival, pese a los nueve triples de Paul George, una nueva marca en el gran juego.